Carta a los Reyes Magos

04/01/2020

Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

La Asociación ARES de Reservistas Españoles ha sido siempre buena desde su fundación en el año 2005, se ha portado bien con los Reservistas Voluntarios y, por supuesto, con las instituciones.

Nunca os hemos pedido nada porque todo lo que necesitamos pensábamos que podía conseguirse fácilmente en el ámbito de lo humano. Sin embargo, parece que nos hemos equivocado en muchas cosas y por eso os escribimos esta carta, por primera vez, para pediros algunos regalos para los reservistas, pero sobre todo para España, que es lo importante.

Lo primero que os pedimos porque es lo más importante, es que nos traigáis esos acuerdos que dice el Reglamento que hay que tener con las empresas para que los reservistas puedan prestar servicio a España sin perder el sustento de sus familias. Podríais hacer algo tan sencillo como establecer foros de dialogo con los agentes sociales, empresarios y sindicatos, para poder llegar a acuerdos con ellos, que sabemos que estarían por la labor y solo necesitan que les convoquéis. Además, podríais traernos acuerdos muy, muy, muy facilitos con las grandes empresas españolas y de nuestros aliados que operan en nuestra querida España, para que faciliten la activación de sus empleados que sean RV. A ellas podríais traerles regalos tan a vuestro alcance como bonificaciones en la Seguridad Social de estos empleados, promoción pública de esos acuerdos con la debida publicidad, etc. Desde luego, a las empresas del sector de Defensa les haría mucha ilusión y sería un buen punto de partida.

No es por nada, queridos Reyes Magos, pero Papa Noel ya hace muchos años que trajo este regalo a los RV de un montón de países aliados donde él es quien lleva regalos por las chimeneas. No vais a consentir que un trineo de renos le gane a camellos pura sangre, ¿verdad?.

Lo segundo que os pedimos es volver a las maravillosas convocatorias de los primeros años. Más que nada porque si no, nos vamos a morir muy pronto, de viejos y de hambre. ¡Qué tiempos aquellos! Cuando había promociones de 1500 reservistas. Cuando parecía que en pocos años llegaríamos a los 20.000 o 25.000 reservistas que anhelaban nuestros primeros padres, Asensio y Echepare. ¡Ah! ¿y por qué no? volver a tener padres. Porque desde que se murió o más bien nos mataron a la Oficina General de Reservistas, nuestra querida y necesitada OGRE, andamos más huérfanos que San Nicolás, patrono de los huérfanos tempranos. Ironías de la vida.

Otra cosa que queremos pediros, no es para nosotros. Es para nuestras familias. Algún incentivo les vendría bien para no tener que estar todo el rato vendiéndoles una moto sin gasolina, constantemente averiada y que no les sirve a ellos para nada porque solo tiene un sillín. Podríais traernos autorización general para poder utilizar las instalaciones de ocio y deportivas como un militar más. No como paisanos, sino como militares. Hombre, es que nos da vergüenza contar en casa que podemos ser socios de los clubs deportivos militares como socios civiles, pagando el doble y, eso sí, en el club que nos corresponda según nuestra categoría militar. Socio civil según la categoría militar. Es que si lo contamos en casa nuestras esposas e hijos se van a desternillar de nosotros. Mirad que es fácil esto, queridos Reyes Magos. Y ya de paso, permiso general para poder utilizar cualquier residencia aunque solo sea para ir a tomar un café sin que dependa de la buena voluntad del vigilante jurado de la puerta o el criterio particular de su director. Aunque sea como los últimos de la fila.

Puestos a pedir, como hemos sido buenos, nos gustaría que nos traigáis unos bonitos cursos de formación, como antiguamente; o mejor aún, plazas en los cursos regulares en los que sea posible. Es que cuando jugamos con reservistas de cualquier otro país, siempre perdemos porque no nos enseña nadie a jugar y no queremos decirles que no nos llevan al cole porque se ríen de nosotros.

Por favor, también queremos pediros que le digáis al médico que ya no tenemos 20 años, que sea un poco comprensivo con nuestros reconocimientos. ¡Ah! y algo de flexibilidad o mejor de eficiencia en los procedimientos. Es que mamá empresa se enfada mucho cuando hay que pedir varios días libres para ir a la delegación de Defensa, luego al médico, luego otra vez a la delegación, renovar el compromiso cada tres años con otro reconocimiento, que si luego renovar la TIM que requiere ir otros dos días a la delegación… Es que es mucho rollo, entendedlo por favor. Es mejor para la salud dedicar las vacaciones a la familia que a estas cosas.

Nos gustaría pediros más cosas, pero no queremos agobiaros demasiado y os las pediremos el año que viene. O quien sabe, a lo mejor volvemos a pediros las mismas.

Nosotros siempre nos hemos portado bien y hemos cumplido con nuestra parte. Después de tantos años os pedimos que os acordéis de nosotros y nos dejéis estos regalos cuando paséis por La Castellana, entre las plazas de Cuzco y Lima. Total, no os pedimos nada que no esté en la Ley y el Reglamento y seguro que os cabe en los zurrones.

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