Puerto de la Morcuera-LaNajarra-Loma de Bailanderos

Por fin, pocos por las fechas en las que nos encontramos, además de varias bajas de última hora y después de días de asueto volvemos a respirar montaña en una mañana anunciada con ola de calor, aunque a primeras horas todavía se siente el frescor de la noche.

Comenzamos la ascensión, suave en principio, pero a medida que se va tomando altura cada uno acompasa el esfuerzo a su ritmo, eso sí, siempre a la vista los unos de los otros y cada cual inmerso en sus pensamientos.

El paisaje en un día completamente limpio es maravilloso, hay que aprovechar las vistas aunque ello requiere de un esfuerzo.

Se trata de ser más fuertes que las fuerzas que se oponen a que alcancemos la cumbre.

Y una vez más, la gran caprichosa, nos ha dejado coronarla y disfrutarla, una vez más en el límite de la tierra y el cielo…

Asenjo