Verónica Sánchez Moreno
Tras 45 años de servicio, el teniente general César Muro Benayas pasaba a la reserva en mayo de 2015. El acto de despedida se celebró en Morón de la Frontera, la sede del Segundo Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de la que fue jefe desde 2012. Durante su mandato, el teniente general potenció y activó la figura de los reservistas voluntarios en esta unidad, convencido de la gran utilidad de la milicia en las Fuerzas Armadas.
Hablamos con el teniente general Muro Benayas (fundador de la Fuerza de Acción Rápida, jefe de la Guardia Real durante cinco años, tras lo que fue Director de la Academia de Infantería para luego ocupar el cargo de Comandante General de Melilla y General Jefe del Mando de Canarias posteriormente) sobre diversos aspectos de la reserva voluntaria.
Durante su mandato como jefe de la Unidad Militar de Emergencias potenció la activación de reservistas voluntarios en dicha unidad, ¿cómo ha sido su experiencia al respecto?
Muy positiva y gratificante. Los reservistas voluntarios aportan sus conocimientos profesionales muy especializados, que no poseen las Fuerzas Armadas o refuerzan los que tenemos. Fuimos incrementando su presencia y participación a la vista de los resultados que obtuvimos. Por otro lado, su compromiso es ejemplar y suponen un estímulo para nosotros.
Los expertos coinciden en la necesidad de cambiar el modelo de reserva voluntaria que hay actualmente en España, de hecho, actualmente trabaja una subcomisión de Defensa en el Congreso de los Diputados con dicho objetivo. ¿Qué características cree usted que debería tener ese nuevo modelo de reserva voluntaria?
No sé en qué dirección se mueve esta Subcomisión. Obviamente, para mí hay dos líneas de desarrollo: el modelo de reserva voluntaria implantado en los países de referencia OTAN, por un lado, y por el otro la imperiosa necesidad de que puedan participar en operaciones en el exterior.
¿Cómo contribuyen los reservistas voluntarios a la Cultura de Defensa en España?
Con mucho mérito a pesar del desamparo en que parecen encontrarse. Lo hacen por pura vocación, iniciativa y sentido patriótico. Es más, en muchas guarniciones ellos “tiran del carro”.
¿Cree usted que es positivo que reservistas voluntarios participen en las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior?
Es esencial. De lo contrario no servirían más que para una crisis nacional, hipótesis poco probable. las operaciones militares son la razón de ser de las Fuerzas Armadas. Excluirles en su participación significaría excluirles en lo más importante.
Durante el homenaje que ARES realizó recientemente a los héroes del 2 de mayo, como conmemoración también del Día Nacional del Reservista, recibió la Bandera de mochila de la asociación, que se entrega a aquella persona que destaca por su actuación en promover y difundir la Cultura de Defensa, ¿qué le ha parecido este reconocimiento?
Me ha encantado. El acto fue sencillo pero lleno de emotividad por el lugar y la fecha. Regalar una Bandera de mochila es un obsequio puramente militar que me gusta mucho. Gracias de nuevo por el honor recibido.
Asimismo, en dicho acto afirmó que “si algún día volvemos a padecer una crisis parecida a la que sufrieron nuestros antepasados con la invasión francesa, la milicia, la aportación de la sociedad a la defensa nacional volverá a ser vital”, ¿podría ocurrir?
La hipótesis es poco probable pero, de suceder, no se me ocurre otra opción. Nuestras Fuerzas Armadas no están contempladas para una gran guerra, obviamente.
¿Qué futuro cree que le espera a la reserva voluntaria en España?
Está en un momento clave, salir adelante con fuerza o desaparecer. Es preciso y necesario que el modelo actual mejore.