El buzo reservista

08/08/2022

El buzo reservista

El 28 de enero de 1909, en el distrito de Streatham, al suroeste de Londres, venía al mundo Lionel Kenneth Phillip Crabb, en el seno de una humilde familia. Durante su juventud y tras terminar sus estudios elementales, pasó de un trabajo a otro hasta embarcar en el buque escuela HMS Conway, de la marina mercante, un viejo navío de línea cedido por la Royal Navy a la Mercantile Marine Service Association, encargada de formar a los futuros oficiales de la marina mercante.

La Segunda Guerra Mundial

Al comienzo de las hostilidades, Crabb sirvió en el Real Regimiento de Artillería y, en 1941, ingresó en la Royal Navy Volunteer Reserve (RNVR). A partir de ahí, su vida daría un importante giro.

Destinado en Gibraltar, formó parte del equipo enviado a retirar las minas con las que los buceadores italianos pretendían hundir los buques británicos en esta importante base naval. Allí aprendió a bucear, demostrando grandes capacidades.

Gibraltar en 1942

Se le atribuye el uso de granadas desde pequeñas embarcaciones para atacar a los buzos que, a su vez, intentaban atacar a los buques de guerra fondeados en Gibraltar. Una de estas acciones acarreó la muerte del teniente Visintini y del suboficial Magro, de la Decima Flottiglia MAS italiana.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se le otorgó la George Medal y fue ascendido a capitán de corbeta.

Tras la guerra

Emblema del Palyam

Crabb pasó destinado al norte de Italia con el fin de limpiar los puertos de Livorno y Venecia de las minas colocadas durante la guerra, lo que le convirtió en Oficial de la Orden del Imperio Británico.

Por aquella época empezaron a apodarlo como “Buster” Crabb, en referencia al atleta y actor Buster Crabbe que había interpretado personajes populares como Tarzán (tras las películas protagonizadas por Johnny Weissmuller), Flash Gordon o Buck Rogers.

Su último destino fue Palestina, al frente de un equipo para contrarrestar los ataques de los buceadores judíos del Palyam, antecesora de la Marina Israelí. En 1947 fue desmovilizado.

Buzo civil

Tras su paso por la Royal Navy estuvo realizando trabajos de arqueología submarina y de construcción de infraestructuras sumergidas. Pero pronto fue reclamado otra vez por la Royal Navy que le encargó la investigación del hundimiento de los submarinos HMS Truculent y HMS Affray, hundidos en 1950 y 1951, respectivamente.

Al año siguiente contrae matrimonio para separarse un año después.

Al Servicio de Su Majestad

En 1955, en plena Guerra Fría, es contratado para investigar las capacidades de los nuevos cruceros soviéticos de la clase Sverdlov. Junto a su viejo camarada Sydney Knowles fueron capaces de determinar que este crucero disponía de una hélice transversal de proa (hoy muy corriente en todo tipo de buques), que facilitaba su maniobrabilidad.

Tras este trabajo Crabb iba a retirarse. Sus capacidades habían sido mermadas por el abuso del tabaco y del alcohol, pero el MI6 (el servicio de inteligencia exterior británico) le iba a encargar una misión más.

El crucero soviético Ordzhonikidze en Portsmouth

En 1956, el crucero soviético Ordzhonikidze, de la misma clase que el Sverdlov, había llevado a bordo a Nikita Khrushchev y a Nikolai Bulganin a Londres, en una misión diplomática a la Gran Bretaña. El buque atracó en el puerto de Portsmouth y Crabb fue enviado a investigarlo. Nunca volvió.

Especulaciones sobre el destino de Crabb

A partir de ese momento comenzaron a aparecer teorías sobre qué le había ocurrido al buzo. Parte de un cadáver con un equipo de buceo apareció 14 meses después. Sin embargo, el análisis de los restos no fue concluyente para determinar la identidad del buceador.

Otras teorías apuntan a que fue capturado por los soviéticos y murió durante el interrogatorio o ejecutado.

También se habló de su posible deserción a la Unión Soviética y su trabajo como agente doble, una hipótesis que podía haber llevado al MI5 a asignar otro buzo a la misión con órdenes de ejecutar a Crabb.

Por último y quizá lo más probable es que Crabb falleciera por un fallo en su equipo de buceo y sus deterioradas condiciones físicas.

No obstante, el final del reservista Lionel Crabb sigue siendo un misterio.

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